Mingicalipsis

Como la mayoría de las cosas interesantes ocurrió de camino al trabajo. Mecidos por el traqueteo del tren mis testículos me trasladaron la urgencia de orinar. Una urgencia abrasadora, inminente y creciente ante el paso de las estaciones. Establecí una cuenta atras mental que al llegar a cero me propulsó por las escaleras mecánicas camino del edificio en el que trabajo todos los dias. No paré de correr hasta llegar al servicio.

Bajé la bragueta con un golpe de muñeca.Saqué mi probóscide inguinal y dejé escapar el líquido acumulado. Ante mi sorpresa, no se trataba de pis. No, señores. Era un líquido negruzco y dejaba un rastro hirviente al salir de mí.

Hablé con mi jefa y le dije que tenía que ausentarme. Tambien le pregunté por el Hospital más proximo.

El médico, un profesional de cabellos plateados y gesto cansado me pasó una probeta de plástico. Me esforcé por orinar de nuevo (con similares resultados) y le devolví el tubo esta vez lleno del susodicho líquido.

Esperé en una habitación hasta que el doctor volvió al cabo de media hora escoltado por dos enfermeras y un fornido celador.
- Señor...
- Kowalski, Señor Kowalski.
- Hemos realizado una analítica de su orina y ...
Expectación.
- ... y se trata de lubricante industrial.
- Lubricante industrial? Me esta tomando el pelo?
- Me temo que no soy yo el que esta tomando el pelo a nadie.Nos esta Usted tomando el pelo Senor Kowalski? Si se trata de una broma no tiene ni pizca de gracia. Sepa Usted que aquí tratamos casos urgentes, tratamos a gente que se debate entre la vida y la muerte. No tenemos tiempo para...
- Escuche, le prometo que esto no me había pasado nunca. Esta mañana me he puesto a mear y ha salido eso. Y lo mismo la ultima vez.
El médico movió la cabeza contrariado.
- Lo siento caballero pero me resisto a creerle.
- Cree Usted que no tengo nada mejor que hacer que venir aquí, cree Usted que no tengo un trabajo?Cree Usted que me divierte venir al Hospital?
- Lo siento pero me resisto a creerle.
- Y que hago yo ahora? No puedo ir por la vida orinando líquido de frenos!
- ...
Una de las enfermeras, intentando atajar la situació n me pasó una probeta vacía.
- Llene esto y lo analizaremos de nuevo.
- Cómo? Qué? Ahora?
El médico me lanzó una mirada abrasiva, creyéndose ganador de un pulso de voluntades.
- Sí, ahora vamos. Orine.Delante de nosotros. Vamos...

Les miré con incredulidad. Me puse de pie y me saqué la gaita ante los 4. Intenté no mirarles y concentrarme en hacer pis. Imposible. La presencia del médico y su cuadrilla no me dejaban concentrarme.Dejé escapar un gritito de fuerza bruta contenida, de levantador de pesas en momento crítico. Una de las enfermeras se echó a reir y mi pene reaccionó creciendo unos cuantos centimetros. Cerré los ojos, y a pesar del sonrojo continue con la cabeza gacha pretendiendo que no pasaba nada.Esperé unos 15 segundos de respiraciones entrecortadas y bostezos sintiendo 4 pares de ojos clavados en mi polla.
- Nada, no hay manera.- dije meneando la cabeza.
El doctor miró el reloj.
- Voy a abrir el grifo a ver si con el ruido del agua es capaz de autosugestionarse- anadió una enfermera.
Cerré de nuevo los ojos e intenté alejarme del allí y del entonces. Pensé en agua. En cataratas. En grifos goteantes. Sentía el sudor corriendo por mi frente.Sentía la presion ejercida por mis musculos abdominales sobre mi vejiga urinaria. Un poco mas pensé.Y finalmente salió. Negro y oleaginoso.Primero unas gotas. Luego un buen chorro hasta llenar media probeta.

Las enfermeras aplaudieron y yo no deje de sonreir, con gesto aturdido y cansado al tiempo, como Rocky al conseguir una victoria. Atrapado por la euforia del momento pasé la probeta llena al doctor, le di un abrazo y encerré mi cimitarra, ahora triunfal, tras la bragueta del pantalon.

El médico dejó la habitacion con su cohorte y me dejó solo.Volvió al cabo de un rato.
-Sígame tenemos que realizarle otra prueba.
Otra prueba? Que cojones quería, medirme el nivel de aceite?
Le seguí hasta su despacho.
- Sientese por favor.
- Doctor qué me ocurre. Qué me esta pasando?
Carraspeó y me miró fijamente.Sacó un aparato compuesto por una valvula y un lector óptico y lo puso entre nosotros.La valvula se movía arriba y abajo sospechosamente.El medico me dirigio una mirada de jugador de poker resabiado.
- Responda con palabras sencillas, por favor.
Me aclaré la garganta.
- Describa cosas buenas que recuerda sobre su madre.
- Mi madre? Le voy a hablar de mi madre.
El resto es historia.