Tuesday, November 17, 2009

The Box


The Box

Tanto Donnie Darko como Southland Tales daban a entender que Richard Kelly había crecido en los 80 a base del cine de la factoria Amblin, literatura sci-fi y comics. Con The Box va en busca de las raíces de estas influencias. Las encuentra, con acierto en The Twilight Zone y el cine paranoico y sci-fi de los 60 y 70. En sus mejores momentos, The Box remite a La Invasión de los ultracuerpos, pero por desgracia el resto de la pelicula no esta a la altura.

Son los años 70. Los Lewis, Norma, Arthur y su hijo, viven en un idílico suburbio. El es un científico de la NASA deseoso de ser incluido en una próxima expedición a Marte, ella es una profesora universitaria. La normalidad se va al garete tras recibir la visita del misterioso Mr. Steward. Les ofrece la caja del titulo y la oportunidad de ganar un millón de dólares. Para ello solo tienen que apretar el botón que la corona. Esto no solo saneara su economía sino que también ocasionara la muerte de un inocente al azar. La eleccion es solo suya. Por supuesto la pareja acabara pulsando el botón desencadenando una montaña rusa en principio conspiratoria y finalmente sobrenatural.

Tanto el principio de la película como su premisa podrían ser parte de un episodio de The Twilight Zone, pero una vez pulsado el botón, se convierte en un remake hipertrofico de La Invasión de los Ultracuerpos. Es en esta parte central donde nos encontramos los mejores momentos. La pareja ahoga su sentimiento de culpa indagando en Mr. Steward, sus cajas y sus intenciones. Tras unas cuantas pesquisas, no tardan en sentir el acecho de sus “empleados”, únicamente reconocibles por su propensión a la hemorragia nasal, a habitar oscuros moteles de carretera y celebrar ritos new age en la piscina.

Los sustos se suceden al mismo ritmo al que la historia se va volviendo incomprensible. Pero nos da igual porque Kelly nos regala momentos que haran las delicias del aficionado: la baby sitter cruzando los corredores del hotel parecen descartes de El Resplandor, los empleados de Mr.Steward son extras de la pelicula que a M. Night Shyamalan le gustaria hacer pero no le sale.

Y sin embargo, cuando te tiene contra las cuerdas, cambia de ritmo y sale en busca de la justificación moral de todos sus personajes. Y aquí es donde descarrila: Mr. Steward y su cohorte no son sino siervos de una inteligencia alienigena que ha elegido a los Lewis como cobaya de laboratorio. Por su parte, los Lewis sufren las consecuencias de sus decisiones hasta llegar a un final sacado de una clase de etica mongoloide: matarias a tu mujer para evitar que tu hijo sufriera una ceguera? Se presupone que las multiples referencias al infierno segun Sartre juegan un papel clave en todo esto. Lamentable.

Kelly demuestra de nuevo tanto su capacidad para crear escenas fascinantes como su incapacidad de hilarlas en algo que vaya más alla de su mera sucesión. Tan recomendable como indigesta.

P.S.-La actuacion de Cameron Diaz es de vomito.

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